Muchas veces los vecinos pueden ser un dolor de cabeza. ¿En cuántas oportunidades tenés que irte a dormir para ir a trabajar temprano al otro dìa y no has podido pegar un ojo a causa de tus ruidosos vecinos? En las siguientes líneas, te aconsejamos cómo lidiar con ellos.
Vivimos o trabajamos en ciudades invadidas por la contaminación sonora. Ruidos y más ruidos que contribuyen a nuestro estres.
Llegar al hogar, dependiendo de en qué lugar esté situado, puede ser un refugio para nuestros oídos.
Pero a todos nos ha pasado en algún momento que nuestra tranquilidad y descanso se ven perturbados por algún vecino molesto. ¿Estarán en el piso de arriba corriendo muebles o jugando a los bolos? Música a altos decibeles y trabajos de reparación con ruidos molestos hasta altas horas de la noche o a primeras de la mañana son de las quejas más comunes.
Se percibe en mayor o menor medida si vivimos en una casa o departamento. Aunque en este último, hay un reglamento de convivencia con horarios que los propietarios y o inquilinos deben respetar (o deberían).
Quienes son padres, sabrán que no es tarea fácil. Los niños son niños si bien, su conducta es responsabilidad de sus padres, debemos ejercitar la tolerancia, poner en práctica la empatía y hablar con nuestro vecino/a en los mejores términos.
Incluso, si tienen como vecinos a un comercio que ponga la música muy alta ya sea que se trate de un bar, una discoteca o no, pueden accionar en primer instancia haciendo el pedido al dueño del lugar. Pero si el problema persiste, es importante que conozcan sus derechos y saber que existe una normativa de acústica legal para la regulación de los ruidos. La misma aplica para la sonoridad en todas sus expresiones ( tocar un instrumento musical, cantar, o hacer actividades que provoquen ruido como por ejemplo bailar, hacer reparaciones, etc).
Según la mayoría de los reglamentos municipales para una zona residencial, desde las 8 hasta las 22 hs no se pueden superar los 35 decibeles, mientras que desde las 22 hasta las 8 hs el límite es de 30 decibeles.
Dato: pueden bajarse la app Deciber disponible en Google Play para Android, no solo para medir el nivel de ruido sino también para registrar su fecha, hora exacta, duración y volumen que nos sirven como comprobante si fuera necesario realizar una denuncia por ruidos molestos.
Sin embargo, no todo es una cuestión sonora. También pueden molestarnos otras acciones de nuestros vecinos, por ejemplo, que utilicen la parrilla y el humo se impregne en nuestra ropa recién colgada en el tender, que rieguen las plantas del balcón y caiga agua en el nuestro, que no colaboren con la limpieza de espacios compartidos como pasillos y escaleras, etc. Son muchas las cosas que nos pueden poner de mal humor. Pero ojo que ese vecino molesto también podemos ser nosotros.
Sería ideal que si ese fuera el caso, le avisemos a nuestros vecinos con antelación, por ejemplo, de que haremos ruido por algún festejo o trabajo de reparación. De esta forma no solo los prevenimos y tenemos un gesto cortés, sino que también “plantamos la semilla” para que cuando los roles se inviertan, ellos también tengan el gesto de avisarnos.
Antes de apresurarnos e ir corriendo a interpelar a nuestros vecinos por ruidos molestos, es conveniente identificar si es un suceso aislado que podemos dejar pasar, o bien, es uno recurrente que necesitamos conversarlo.
Si necesitan algo de inspiración para lidiar con sus vecinos, les recomendamos ver la película Neighbors (Buenos Vecinos, 2014). Una comedia de la cual esperamos solo tomen los buenos ejemplos.
Por supuesto que nunca hay que perder los estribos y recurrir a la violencia. Es importante la mediación y el buen trato con los vecinos.
Y si no, abundan en internet ejemplos “virales”de personas que han sabido hacer uso de la palabra escrita con notas creativas para sus vecinos.
El buen trato es fundamental para mantener la armonía en la convivencia. Es importante cuidar las formas ya que nunca sabemos cuándo vamos a necesitar una taza de azúcar o ese huevo que te falta para terminar la torta.