Ya sea casa o departamento, mantener una vivienda en óptimas condiciones conlleva dinero y tiempo. Te contamos cuáles son los problemas de mantenimiento a los que comúnmente deberás enfrentarte si vives en un departamento.
En un departamento existen a grandes rasgos dos grupos de tareas de mantenimiento: aquellas que se realizan en sectores comunes (hall, ascensores, terrazas, SUM, etc) y que deben ser realizadas por el consorcio del edificio y por otro lado aquellas que le competen al propietario o inquilino de cada piso o departamento. Vamos a enfocarnos en las últimas.
¿Qué factores inciden en el costo de mantenimiento de un departamento?
Así como ocurre con los vehículos, las viviendas más antiguas, por razones obvias, requieren de un mayor mantenimiento a diferencia de las nuevas. Seguramente precisen de una renovación completa del sistema eléctrico por ejemplo, reemplazo de cables y tomacorrientes viejos. Y este será uno de muchos inconvenientes a resolver. Si eres propietario de una vivienda a estrenar o con pocos años estarás exento de tener que pensar en reparaciones por un largo período . Pero no por eso no debes estar atento.
Otro factor que afecta a la vivienda es la ubicación. Ocurre con departamentos por ejemplo de la costa atlántica que a causa del salitre del mar ven afectado su sistema de tuberías. El deterioro en las zonas costeras es mayor.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes y qué cosas son importantes chequear en nuestro departamento?
Podríamos dividir las tareas de mantenimiento en reparaciones grandes y /o prioritarias porque tienen que ver con la seguridad y aquellas reparaciones más pequeñas o que entrarían más en el detalle.
En las primeras entrarían las revisiones de las tuberías, instalaciones de gas y sistema eléctrico que deben ser chequeadas por un profesional matriculado (chequear que no haya fugas eléctricas, cables viejos o pelados, pérdida de gas, tuberías tapadas,etc).
También incluye los sistemas de aire y calefacción (que por lo menos deben chequearse cada seis meses) y los temas referidos a la humedad y reparaciones de pisos y del techo (fisuras o grietas que dejan pasar el agua y que si se hacen muy grandes pueden ocasionar un desmoronamiento).
Los problemas de humedad son de los más comunes en todas las viviendas. En exceso puede afectar nuestra salud ya que los microorganismos se reproducen en superficies húmedas. Se evidencian con manchas y grietas en las paredes provocando daños en la pintura como “globos” o descascaramiento de la misma.
El tema de la humedad puede ser tema de disputa entre vecinos ya que muchas veces puede provenir del piso de arriba o el piso de al lado. Este es un problema que suele ocurrir frecuentemente en edificios d departamentos, pero no tan frecuentes si se vive en una casa ya que los vecinos no están tan «pegados» a nosotros. Cuando los inconvenientes de mantenimiento o falta del mismo de las instalaciones de nuestros vecinos comienzan a afectar a las nuestras, es necesario hablar con ellos para que lo solucionen a la brevedad.
Otros chequeos a realizar son las griferías, puertas (puertas que no cierran bien, picaportes flojos) y ventanas (roturas de mosquiteros). Aunque no todo es reparar, la limpieza no es un tema menor. Sectores que no se limpien por mucho tiempo pueden terminar dañados así que recomendamos mantener sus hogares limpios y ordenados. Si cada cosa está en su lugar, hay menos posibilidades de que termine rompiéndose.
¿Por dónde empiezo?
Haciendo una revisión periódica para mantener tu hogar en condiciones y tomando nota de todo lo que debes reparar o chequear dividiéndolo por ambientes para ser más organizados.
Deben observar con ojo crítico para no pasar nada por alto.
Luego: organizar y planificar. Primero tienen que establecer prioridades ¿Qués es lo que necesita ser reparado con mayor urgencia? a veces una reparación puede solucionar más de un problema y por esa razón, puede ser un buen punto para empezar.
¿En cuánto tiempo quiero o puedo hacer las reparaciones?
Eso dependerá en gran medida del presupuesto con el que cuenten y del tiempo, si lo harán ustedes o necesitarán contratar a un tercero.
Si no cuentas con el presupuesto para arreglos grandes o que conlleven una suma de dinero alta puedes empezar por los arreglos pequeños mientras ahorras para los más grandes.
Todos los días un poco, es la clave para que las tareas no se acumulen y el hogar no se venga abajo. Hacer las reparaciones a tiempo evita que en un futuro el problema se vuelva más grande y más costoso de reparar.
Recuerden que el departamento es un bien y mantenerlo implica mantener su valor e incluso pueden aumentarlo con las mejoras que realicen.
Si no son propietarios y alquilan, también es recomendable tenerlo en cuenta, no solo para tener una vivienda sana para habitar, sino también para entregarla a sus dueños en óptimas condiciones para cuando llegue el momento de mudarse.
Así que ¡A no quedarse! no dejen para mañana lo que pueden hacer hoy y ¡Manos a la obra!