El jardín es una zona que sí o sí hay que aprovechar en las estaciones de primavera y verano. Para aprovechar el tiempo tomando mate con amistades o familiares, para almorzar o cenar al aire libre, o simplemente para desconectar un poco de la rutina y tomar sol: el jardín es el espacio perfecto.
Pero como todo en el hogar, tiene su propia estética y hay que mantenerlo para que se vea bonito. En esta edición, te contamos sobre 3 áreas que podrías trabajar para embellecer tu jardín, no importa del tamaño que sea.
Las plantas y los árboles.
Me gustaría hacer énfasis en los árboles frutales. Puede que tengas que esperar unos años para que dé frutos, pero creéme que vale la pena: luego todos podrán disfrutar de frutas sabrosas y gratuitas.
También podés aprovechar y plantar algunas plantas nativas. Durante la primavera atraerán mariposas y otros polinizadores, además de que le dará un toque de color. Otra opción son las plantas aromáticas, además de atraer polinizadores te servirán a la hora de cocinar.
Estas plantas, en caso de que tu jardín no tenga mucho espacio, pueden estar ubicadas en un sostén vertical. Si te interesa más el tema, te recomiendo leer la nota sobre jardines verticales. Y si estás pensando en crear tu propia huerta, te recomiendo leer la nota Huertas Pequeñas, publicada en nuestro blog.
Mobiliario adecuado.
A la hora de disfrutar, siempre buscamos la comodidad. Por mucho que el ambiente sea tranquilo, es necesario contar con muebles cómodos que nos permitan relajarnos y descansar bajo el sol.
Puffs, sillones con almohadas, sillas de mimbre, de ratán, de bambú, reposeras, entre otras. Opciones de materiales resistentes hay un montón, sólo es cuestión de elegir uno adecuado al estilo de decoración que más te guste. Además, es ideal sumar confort y comodidad con almohadas y mantas.
En caso de que tu jardín sea pequeño, el mobiliario plegable o apilable es el ideal. Cuando no lo uses, se coloca a un costado y listo.
Si preferís una opción más accesible, en Internet hay mucho material para inspirarse y crear tus propios muebles con pallets. Luego, la suavidad se la das con textiles, y, como mencioné antes, almohadas y mantas.
Y si hablamos de mobiliario, tenemos que hablar de su ubicación: un árbol te regala sombra en verano, aromas relajantes (como en el caso del Tilo), y una brisa fresca todo el tiempo.
Para generar un ambiente más discreto, podés armar una pérgola y luego dejar que fluya una enredadera, que con flores, genera un espacio más privado. Sino, a la misma estructura hacerle un techo con varillas de bambú u otros materiales naturales.
Objetos decorativos e iluminación.
Empecemos por las esculturas. Lo más común es encontrar figuras religiosas, pequeños y grandes animales, los típicos gnomos de jardín, réplicas de esculturas, etcétera. Todo depende del sentido que quieras darle a tu jardín. Normalmente se componen de materiales como yeso, resina o cemento, y pueden estar pintadas o no.
Además, las esculturas también pueden cumplir el rol de macetas. Muchos artistas venden este tipo de macetas, o venden macetas con forma de pequeñas villas encantadas u hogares.
Más allá de la luz natural que nos regala el Sol cada día, un jardín iluminado artificialmente nos permite disfrutar el jardín también durante la noche. Especialmente para los meses de primavera y verano, donde las noches son calurosas, pero también permiten disfrutar de una cena al exterior.
Por último, añadir fuentes con agua o cascadas de pared. Las fuentes vienen en muchos tamaños, desde las pequeñas y medianas que se colocan sobre una mesa, hasta las fuentes grandes de pared, o cascadas, que le dan un aire refrescante al jardín, y es un elemento muy sofisticado a la vista.
Incluso, algunas fuentes vienen con sus propias luces led incorporadas, para también sumar a la iluminación.
Como ves, con pequeños cambios tu jardín puede volverse más bonito de lo que ya es. No importa si es pequeño, o si tiene pocas plantas: todo se puede mejorar.