Pintar es una actividad con múltiples beneficios para el cerebro y la salud mental. Es una expresión desde lo más interno de uno mismo. Convertir esas emociones en un mural es un proyecto un poco largo, pero que ofrece un gran resultado ¿Por qué no intentarlo en la comodidad de tu casa?
Entre los beneficios de pintar, encontramos que:
Mejora la capacidad de comunicación.
El arte es un lenguaje, y es un excelente canal para demostrar los sentimientos que no podemos comunicar con palabras. En algunos casos, la pintura se usa como terapia. Si te cuesta exteriorizar tus emociones y pensamientos, ¿por qué no darle un intento al arte de pintar?
Colabora con tu salud mental.
Pintar requiere concentración, al igual que otras actividades manuales, por lo tanto puede hacerte olvidar de lo exterior. No es la solución mágica a los problemas, sin embargo sirve para distraerte un rato. O para ayudarte a reflexionar sobre lo que te aqueja. Quizás al pintar, encuentres una forma de darle la vuelta a esos asuntos y enfocarte en una posible solución.
Aumenta el autoestima.
Ver realizada una obra resulta satisfactorio porque es algo en lo que invertiste tiempo, esfuerzo y hasta cariño. Te muestra que sos perfectamente capaz de lograr algo genial por tu cuenta.
Entrena el cerebro, tanto el hemisferio izquierdo como el derecho.
Utilizar tu imaginación, pensar cómo vas a pintar el dibujo y con qué tipo de materiales (en el caso de que pintes sobre un material que no sea una pared). Son muchas decisiones a tomar.
Beneficia la motricidad.
Este punto es un beneficio para niños y para adultos mayores. Al pintar con frecuencia, la motricidad fina se mejora de a poquito. El uso de herramientas pequeñas (y distintas) requiere control en los movimientos. Regular cada trazo y pincelada hace que trabajes la motricidad fina.
El proceso de dibujar y pintar a veces es frustrante (si lo que buscás es perfeccionarte), sin embargo jamás deja de ser divertido. También es desestresante. En vez de bañar de un solo color una pared, ¿qué tal si intentás proyectar un mural en ella? Puede ser algo pequeño, quizás en un pasillo, un pilar, o en una pared con ventana.
En lo personal, creo que es una gran idea para los dormitorios. Por ejemplo, convertir tu “lugar sagrado” en un mundo de fantasía. O en una selva tropical, también puede ser un escenario de una película que te guste.
Tampoco tiene que ser una gran obra de arte, por ejemplo algo monocromático, un patrón fácil de recrear, o algún diseño simple que hayas visto. Aunque, si no se te da del todo bien pintar, siempre está la posibilidad de contratar un artista para que plasme una idea en tu pared.
Una vez que decidas el diseño a trabajar, es hora de comprar los materiales. Se pueden utilizar acrílicos (que vienen bien para los detalles), como también pinturas de látex. Para el acabado final, un sellador a base de agua.
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