Es la senda del yoga que nos propone desarrollar flexibilidad, fuerza y mejorar en general las funciones del cuerpo físico y mental-emocional, a través de técnicas como las Asanas (posturas), Pranayamas (control de la respiración), Yoga Nidra (relajación profunda), Mudras, Kriyas, y dieta según el Yoga. Sus orígenes se remontan al 3000 Antes de Cristo. Es el estilo de yoga físico más antiguo, y por ende la base y el origen de todos los estilos de yoga que se conocen hoy en día. La ciencia revalida la gran mayoría de sus fundamentos terapéuticos medidos y estudiados, dándole el importantísimo lugar como terapia fundamental (mal llamada complementaria) para el desarrollo saludable e integral del ser.
Esta es la rama del yoga por donde todo yogui o yoguini debería comenzar al interesarse por practicar esta senda «física» de la cultura yóguica, ya que nos propone un aprendizaje integral de los aspectos básicos, y a la vez profundos, de las diversas técnicas sinérgicas que integran a una clase de hatha yoga terapéutico. Observando como «técnicas» a los ejercicios físicos, voluntarios y conscientes que se realizan en este tipo de prácticas, como lo son las posturas, respiraciones y relajaciones conscientes; buscamos, con estas, generar activaciones fisiológicas que resulten positivas y saludables para el sistema nervioso y sobre todo lo que este rige (desde por ejemplo activar funciones restaurativas sobre el organismo y la mente, el buen funcionamiento glandular, salud en tejidos conectivos del sistema nervioso y sistema musculo-esquelético, etc.). Esta salud estructural a nivel físico y electroquímico del organismo repercute positivamente en los sistemas más intangibles como lo son la mente y nuestra cognición, la emoción y la energía sutil (prana), armonizándonos de manera integral y profunda.
Para que todo este sistema complejo que somos como organismo llegue a disfrutar de estos procesos saludables, nos basaremos en una estructura de clase con la correcta armonía e integración de dichas técnicas, desde los fundamentos terapéuticos básicos como iremos aprendiendo y profundizando en nuestro estilo de hatha.
Es importante resaltar, una vez más, que para que estas activaciones fisiológicas se desarrollen de manera correcta y saludable, debemos adentrarnos de a poco y con paciencia, en el cómo, de qué manera y en qué orden aplicar dichos ejercicios y su técnica. Esto se dará en primer lugar a través del hábito de la práctica sostenida, aprendiendo y desarrollando la capacidad de observar e intelectualizar la experiencia física y propioceptiva durante las posturas, respiraciones y relajaciones conscientes, de la mano aprender sus beneficios, también nos guiará al momento de armar una secuencia de estas técnicas terapéuticas.
Siempre iremos aprendiendo y practicando de manera gradual y con variantes más simples o «cómodas» para no generar lesiones en músculos o articulaciones, y así avanzar de a poco hasta acercarnos (o no) a la postura completa. Evitaremos de esta manera también generar «cimbronazos» y alteraciones innecesarias y completamente opuestas de las que estamos buscado en el sistema nervioso, muchas veces causado esto por la sobre exigencia física, excitación desmedida del sistema cardiovascular y la respiración alterada o incorrecta durante cualquiera de las técnicas ya nombradas que se integran en la estructura de la clase. De esta manera, como practicantes de hatha buscamos desarrollar el criterio y las estrategias necesarias para llegar en algún momento a experimentar asanas por nosotros mismos, siempre dentro del marco de la búsqueda de salud, de darnos una experiencia desafiante pero reconfortante a la vez, y para que siempre nos deje un profundo y adaptable equilibrio interno.
Con el tiempo, la práctica y la observación consciente, lograremos la correcta y saludable interrelación entre estos ejercicios, las partes o secciones de la clase, forjándonos en los principios básicos que conforman nuestro estilo de hatha yoga terapéutico.
«‘Practica, y todo llegará», frase simple y alentadora que Swami Satchidananda compartió a sus primeros alumnos aspirantes a ser instructores de yoga, así que practiquemos, experimentemos, disfrutemos y aprendamos.
Om Shanti Shanti Shanti.
En Centro Bharata te esperamos para que puedas compartir con nosotros en cada clase una experiencia unica y sanadora, combinando todo lo mencionado con aromaterapia real, hermosos mantras y vibraciones sonoras de los cuencos tibetanos.
Namasté
Shankar
Profesor Internacional de Yoga.
Aromaterapeuta.
Bhárata
Profesor Internacional de Yoga y Meditación.
Terapeuta Ayurvédico.