¿Quién dijo que vivir en el pasado es malo? de vez en cuando, es bueno recordar viejas épocas. Si querés que tu espacio le haga un guiño a las décadas pasadas, el estilo vintage es perfecto.
El origen del término vintage, curiosamente, proviene de la vendimia y es que como el vino, cuanto más años pasan mejor es (como un buen vino, se destaca por su calidad).
Se trata de un estilo clásico y romántico que desborda elegancia y le hace honor a las décadas que van desde desde los años 40. Surgió a finales de los años 90, específicamente en Francia en varias disciplinas como la música, la moda y el interiorismo. Es cierto que abarca muchos años diferentes pero que pueden combinarse buscando el equilibrio y la armonía. Podés volver vintage todas las habitaciones de tu casa o solo elegir un pequeño rincón para disfrutar de este aire nostálgico. Para lograrlo, tenés que tener en cuenta los siguientes puntos:
Colores e iluminación:
Los tonos neutros y pasteles son los que protagonizan la paleta vintage junto con el blanco que es la base.
El amarillo es un clásico de este estilo y se suele combinar muy bien con el gris.
El rojo es para utilizarlo con cautela ya que es un color muy fuerte. Por eso se recomienda utilizarlo en algún objeto en particular antes que aplicarlo en una superficie muy grande.Los azules también están permitidos siempre y cuando sean pasteles.
El negro (muy propio del vintage) y el marrón son fáciles de combinar por lo que se adaptan bien.
Respecto a las luminarias, se destacan las arañas de techo por un lado y por el otro, las lámparas de mesa y de pie.
Objetos vintage: la estética vintage se caracteriza por tener mucho objetos decorativos, objetos con historia que resistieron al paso del tiempo. Tienen el valor añadido de lo artesanal y son obejetos únicos ya que no fueron fabricados en serie. Son característicos de este estilo los relojes, estatuillas, cajas musicales,jaulas, maletas de viaje, espejos grandes (ovalados o rectangulares), lámparas, bicicletas, etc. Tampoco deben faltar los floreros y jarrones con flores y plantas. Hay que cuidarse de no sobrecargar los ambientes con muchos objetos.
Muebles: no necesitamos muebles antiguos y caros salidos de casas de antiguedades. Podemos conseguirlos mucho más económicos en mercados de pulga o utilizar muebles reciclados, muebles viejos y restaurarlos para darles ese toque vintage por ejemplo con pinturas tiza o decoupage. Los muebles antiguos o clásicos son ideales para este estilo. Podemos pedirle a nuestra abuela ese aparador que ya no usa y restaurarlo o porque no, modernizarlo.Hay varias técnicas que podés aplicar para tener un acabado antiguo en los muebles: la colocación de una pátina o el decapado (elimina la capa superficial de pintura con el fin de dejar entrever la pintura anterior)
Papeles pintados y estampados
Son muy comunes los empapelados de pared lisos en un tono bajo , o estampados con algún patrón,no solamente los florales aunque son los más comunes. En las paredes también pueden ir fotografías blanco y negro. En textiles como almohadones, tapizados de sillas y sillones, manteles, cortinas también predominan los estampados.