¿Qué pasaría si a la armonía y luminosidad del estilo escandinavo se le agregan texturas cálidas, colores suaves y un minimalismo típicamente japonés? El estilo Japandi comenzó a arrasar hace pocos años, y a día de hoy todavía se mantiene firme si hablamos de tendencias en decoración de hogares. Relajación, serenidad y un poco de naturaleza son conceptos que incluyen este estilo. Conectar con la tierra.
Es un estilo más bien minimalista, ordenado, limpio y que genera contrastes de tonos claros y oscuros. Algunos puntos importantes son:
- Colores
En el estilo japandi, las tonalidades frías (escandinavo) y cálidas (japonés) se combinan a la perfección. Como ya mencionamos, uno apuesta por los colores claros y planos, véase una paleta de blancos, grises y colores pastel (totalmente fríos). El otro, apuesta por asemejar lo más posible los colores que encontramos en la naturaleza y en la madera (tierra, beige, café), con tintes negruzcos.
Rosado, verde menta, celeste, azul apagado, negro y gris en las paredes o la decoración son aceptables para añadir algo de color al hogar. Nada que sea súper llamativo y brillante, del color se pueden encargar las plantas. Se apuesta también por lo monocromático, como una sala de estar donde predomine el blanco.
- Materiales
La madera es protagonista. Mientras que el estilo escandinavo opta por maderas claras (como la de roble), el japonés prefiere las maderas oscuras (por ejemplo, la del nogal). Un mix de ambos tonos en distintos ambientes de la casa es una buena opción.
Otros materiales son el ratán, el bambú, el papel, en los detalles el algodón, el lino (por ejemplo como alfombras, fundas de almohadones o mantas). Estos últimos dos, con cuidado de que sean en colores neutros.
Por otra parte, el latón para las lámparas y puede ser cuero o sus variantes ecológicas en sillones.
- Muebles
Cada mueble tiene su función específica, no es solo decorativo. No buscan ser vistosos, sino sencillos y funcionales. Son muebles bajos, ya que según la filosofía japonesa, al estar más cerca del piso, las personas conectan con sus raíces, es decir, la tierra.
Incluye incluso algunos elementos en negro monocromático o gris antracita, latón en los metales o toques de cuero. Estarás creando un contraste de tonos más rico y sofisticado sin abandonar la sobriedad.
- Deco
La mínima e indispensable. Un must-in son las piezas de cerámica artesanales. No demasiadas, y definitivamente sí hechas por uno mismo, para añadir valor a la pieza. Algún que otro cuadro, libros, y por qué no, algunas plantas. Pocas, ubicadas en sectores únicos, que las hagan ver especiales. Podés añadir biombos, sillas de bambú, cuadros de arte abstracto
- Iluminación
Aquí entran el ratán u otras fibras vegetales, el papel, y las lámparas de metal (livianas y simples). Su función es brindarle calidez a los ambientes para que no se vean tan fríos. Se ve mucho más la fibra vegetal y el papel en lámparas de techo, mientras que el metal se encuentra en las lámparas de pie -perfectas para generar una zona de lectura y relajación-, en una mesa de luz o en la cocina.
En sí, el Japandi es una especie de oda a lo artesanal, lo natural. Evoca al orden, también a tomar un descanso y relajarse. Una excelente combinación de culturas. Más que decoración, es una forma de entender una partecita del estilo de vida y las costumbres de las personas que viven en otras regiones.