Calefacción y Ahorro
Se acercan las bajas temperaturas y con ellas aparecen los dolores de cabeza que nos genera la factura del gas mes a mes. Es comprensible que para hacerle frente al frío invernal usemos artefactos cómo estufas o radiadores, sin embargo el uso excesivo de estos aumentan considerablemente nuestro consumo energético y por ende los gastos. Es por ello, que te comentaremos algunos consejos para que puedas complementar la calefacción de tu hogar de la mejor manera posible y a la vez ahorrar tu dinero.
Ventilar sin excederse
Este consejo se basa en aprovechar al máximo la energía solar. Tenemos que lograr que el calor que viene del exterior, quede en resguardo al interior de nuestro hogar. Solamente necesitamos de 5 a 10 minutos, para ventilar la vivienda al completo. Esto se debe hacer en momentos donde el sol esté presente. Un ejemplo de ello, podría ser la mañana cuando recién nos despertamos.
Mantener el calor
Una vez que hayamos hecho el primer paso y nos encontremos en el momento del día en el que la incidencia solar sobre nuestra casa sea óptima, debemos inmediatamente cerrar todas las ventanas. Dejando las cortinas o las persianas abiertas. De esta forma el calor poco a poco se irá acumulando, en todos los ambientes de nuestro hogar.
Al atardecer debemos realizar la inversa de los pasos anteriores. Esto es cerrar todas las persianas y cortinas, para que el calor no se escape de nuestra casa y se mantenga allí toda la noche.
Ahora bien puede suceder que algún cuarto de nuestra vivienda, por las mañanas, no tenga la suficiente luz solar y sin embargo sí la tenga al momento del atardecer. En ese caso debemos adaptarnos a esa situación, manteniendo siempre los mismos pasos. La idea es que logremos aprovechar, de la mejor manera, la luz solar qué ingresa a nuestra casa.
Dividir ambientes
Zonificar el calor es fundamental, ya que impide que el frío se disperse por toda la vivienda. En el invierno debemos adquirir el hábito de cerrar las puertas de los cuartos en los que no nos encontremos. Esto generará pequeños aportes de calor, en los lugares en que sí estemos. Proporcionando aún más confort para nosotros
Cubrir paredes y puertas
Aunque se pierda más calor a través de las ventanas, las paredes que dan a la calle también se enfrían y hacen que nuestra casa pierda temperatura. Estas paredes, suelen estar 3 o 4 grados más frías que el interior del hogar. Y si agregamos que, por lo general, no hay nada sobre ellas perderemos aún más energía. Por ende, lo ideal sería cubrirlas con cuadros, pósters o una biblioteca por ejemplo. Esto podría parecer insignificante, pero verdaderamente no lo es. Un cuadro colgado sobre una pared, puede aumentar la temperatura 1,5° e incluso una biblioteca bien surtida elimina casi por completo la pérdida de calor a través de las paredes.
Otro problema son las puertas que dan al exterior. Ya que pierden aún más energía que los muros. En las noches más frías, pueden tener una temperatura 15° más baja que el interior de nuestro hogar. Una muy buena idea qué se podría realizar, es cubrirlas con cortinas o algún material aislante.
Consejo extra: Como hemos visto las paredes se encuentran a una temperatura muy fría, un consejo que suele servir es tratar de no colocar ni las camas ni los sofás en contacto directo con ellas. De esta forma reduciremos el impacto que tiene el frío de la pared en nosotros. Además, es recomendable tener varias alfombras porque cumplen perfectamente la tarea de ser aislantes del frío y retienen muchísimo mejor el calor.
No hay que olvidar nunca, que un correcto aislamiento siempre nos va ayudar a mantener confortable nuestro hogar y proteger nuestra salud. Te invitamos desde magazine inmobiliario a que pongas en práctica todos estos consejos que te serán de muchísima utilidad, a la hora de abaratar costos en la calefacción de tu vivienda.