Farmhouse: estilo granja
Originarias de Europa, aunque con el tiempo este estilo se populizaría en Estados Unidos. Imitan a las llamadas “casas de campo”, marcadas por su rusticidad y al mismo tiempo elegancia. Formadas por techos altos, estructuras fuertes y mobiliario duradero, con muchos compartimentos de guardado. A día de hoy, la decoración estilo farmhouse evoca la tranquilidad y la naturaleza.
El material clave es la madera de distintas tonalidades, en paredes, techos, pisos y muebles. Pero ojo con utilizar demasiada madera oscura: la idea de este estilo es que tu casa se vea luminosa.
Con el paso del tiempo se ramificó el Farmhouse. Tenemos al industrial farmhouse (como lo dice su nombre, mezcla ambos estilos y añade elementos comerciales al hogar), el modern farmhouse (más minimalista y de colores neutros) y al french country farmhouse (un estilo totalmente romántico, como de cuento de hadas).
El mobiliario.
Los modelos son claramente rústicos y antiguos sin embargo no se ven anticuados. Todo es robusto, de tamaño grande acompañado por líneas simples. Nada ostentoso o complejo.
Una buena noticia: los muebles reciclados o los vintage vienen como piña para este estilo, así que podés sacar a relucir tu yo creativo. Por ejemplo, armar sillones con base de pallets o neumáticos.
Además, los acabados en la madera no necesitan ser perfectos. Bienvenidas sean las imperfecciones y los rayones.
Para darle el toque final a tus muebles sumale textiles de fibras naturales, con patrones de cuadros, flores o rayas. Almohadas confortables, frazadas calentitas y alfombras de bienvenida.
¿Consideraste renovar tu cocina? Entonces te recomiendo que, si vas a adoptar este estilo en tu hogar, instales una isla en tu cocina. Es una manera de invitar a que te acompañen a la hora de cocinar. Generar un ambiente amigable, de reunión.
La magia de los detalles.
Imaginate todos aquellos elementos decorativos que evoquen a las casas de campo. Quizás un cuadro sobre caballos, botellones de vidrio con plantas secas, regaderas, herraduras, llaves antiguas, cestas de mimbre o baldes de metal. Y, ¿por qué no? Alguna pizarra con tizas para anotar cosas importantes o dibujar.
Pero cuidado con abusar de la decoración. Demasiados objetos sumado a los grandes muebles sobrecargan el espacio.
Los colores.
Su paleta de colores es suave, neutra y de tonos cálidos y claros. Predomina el blanco acompañado de tonos madera o tierra con detalles en gris, turquesa, azul y lila. Es una paleta bastante simple y fácil de combinar.
Casas luminosas.
Con respecto a la iluminación, se caracteriza por su amplia entrada de luz natural gracias a las grandes ventanas o ventanales. Para mantener ese tipo de iluminación lo ideal es añadir luces cálidas, no frías. Lámparas tipo araña, o de acero, como se utilizan en el estilo industrial.
Aunque parezca contradictorio, es posible generar este estilo en una casa en el medio de la ciudad. La estructura de una casa no se puede cambiar pero la decoración sí.
