Vecinos molestos
A menudo nuestros vecinos son de gran ayuda para la vida cotidiana, Pero.. ¿Qué es lo que sucede cuando tenemos aquellos vecinos que en vez de ayudarnos , nos ocasionan, con ciertas actitudes, una gran molestia? Vamos a enumerar una serie de problemáticas, que son extremadamente comunes entre personas que comparten un mismo edificio o un mismo barrio y a otorgarles una solución posible a cada una de ellas.
A todos nos ha sucedido que en ciertos momentos, nuestros queridos vecinos realizan todo tipo de fiestas interminables en cualquier franja horaria, en las que obviamente, el silencio y la tranquilidad no tienen ningún tipo de lugar en ellas. O incluso, que se lleven a cabo obras de construcción o de remodelación, sumamente ruidosas y molestas que alteran, por completo, la tranquilidad hogareña.
Y este tipo de acontecimientos, por norma general, tienden a ser muchísimo más complicados, cuando estamos hablando de personas que comparten un mismo recinto. En donde los gritos, la música, los ruidos molestos, terminan afectando de una forma mucho más directa que de lo normal.
Sin embargo, lo que hay que tener en cuenta es que en esos casos extremos, en donde las personas en reiteradas ocasiones generan ruidos molestos, se está cometiendo una contravención. En el cual el damnificado, cuenta con las herramientas necesarias para tomar cartas en el asunto.
He aquí algunos pasos que usted puede realizar, para ayudar a silenciar el problema.
El primero de todos, está ligado a tener una charla cordial con nuestros vecinos. Para poder remarcarles nuestra molestia en relación a sus acciones. Con frecuencia ellos no se dan cuenta de tener actividades molestas, que pueden llegar a perturbar la calma. Por este motivo, su primer paso es hablarlo con ellos y tratar de resolver sus diferencias en persona. Y algunas veces, simplemente con sacar la situación a la luz se resuelve el inconveniente de manera rápida y fácil.
Si usted no puede resolver sus diferencias hablando con sus vecinos ruidosos, el siguiente paso a tomar es conseguir una copia de las leyes locales sobre el ruido. Generalmente las ordenanzas de la ciudad, prohíben ruidos excesivos e irrazonables como pueden ser por ejemplo: Perros que ladran continuamente, televisiones y estéreos caseros con alto volumen, entre otros.
E incluso aquellas personas que no cumplan con estas normas, pueden quedar sujetas a advertencias o a unas posibles acciones legales.
Este tipo de leyes se pueden conseguir, en el municipio de su localidad o en una biblioteca pública. Lo que podría hacer es tomar una copia de la ordenanza y dársela a su vecino como un recordatorio, amistoso y civilizado, de qué tiene que bajar el volumen de sus ruidos molestos.
Si los pasos 1 y 2 no dan resultado, usted puede advertirle otra vez a su vecino pero en este caso de forma escrita. Claro está que bajo ningún concepto, se tienen que realizar amenazas. Sino más bien una notificación, de que si persisten en el tiempo esos ruidos molestos, usted va a llamar a la policía. Y junto con esta escritura, deberá adjuntar las ordenanzas de su municipio en relación a los ruidos molestos.
Si el problema continúa, y usted nota que no hay ningún tipo de cambio en la actitud de su vecino, el siguiente paso es llamar a la policía. Las personas afectadas pueden realizar esta acción desde el primer momento en el que el ruido llega a ser fuerte, sin importar la situación. Sin embargo los uniformados simpatizarán más con la persona, si ven que ésta, ha tratado repetidamente de resolver el problema por su propia cuenta.
Y por último, si aún, luego de realizar todos estos pasos previos no se ha podido lograr el cese de esos ruidos molestos, existe la posibilidad de demandar a sus vecinos en los Centros de Atención Vecinales. Esto tiene por objetivo llamar la atención del infractor y garantizar alguna clase de cumplimiento.
Dato extra: Independientemente de las normas y reglas del municipio en el que usted resida, los convenios de renta contienen cláusulas que le dan derecho al “disfrute tranquilo” de su hogar. Es decir, si un vecino no cumple esta disposición puede ser considerado como que no cumple el contrato o el convenio de renta, y por ende puede ser desalojado por el dueño de la propiedad.
Es de vital importancia, que todas las personas que pertenecen a una misma localidad, colaboren entre sí para que prevalezca la paz y tranquilidad. Porque a fin de cuentas, es lo que todos y todas deseamos.