Actualmente, son muchas las personas que deciden mudarse a una nueva vivienda cuando se acerca la jubilación. Los motivos son varios, al igual que existen diversos factores a tomar en cuenta para elegir un nuevo hogar.
Como toda etapa de la vida, jubilarse es un camino a descubrir junto a distintas oportunidades para aprovechar. El tiempo libre aumenta, uno puede disfrutar más tiempo con la familia o amigos, realizar actividades de ocio, o aprender nuevas cosas. Sin embargo la gran pregunta es, ¿dónde ubicarse para aprovechar al máximo todo esto?
Muchos jubilados demuestran interés en zonas alejadas de las grandes ciudades. Eligen el aire libre antes que el barullo de la ciudad, algunos incluso prefieren mudarse a hogares cerca de playas. El cambio de ritmo (y de ambiente) acompaña a transitar esta etapa.
Al elegir una vivienda se puede planear más fácilmente en qué utilizar el tiempo libre. Por ejemplo, residir en un hogar cercano a un campo de golf, zonas verdes, o centros culturales es un abanico de oportunidades. Es importante tener en cuenta la facilidad a la hora de transportarse para llegar a esos lugares.
Una vez elegida la zona, es fundamental revisar la estructura de la casa. Se aconseja optar por una casa de una sola planta (y así evitar el futuro sobreesfuerzo al subir y bajar escaleras), con un patio o jardín en donde se pueda disfrutar del sol.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta el mantenimiento del hogar. La limpieza tanto dentro como fuera de la vivienda es una actividad que -a la larga- se vuelve un poco tediosa, por lo tanto otras personas deberían hacerlo.
La seguridad es un aspecto clave a considerar: sentirse a salvo cuando uno está en el hogar (y también cuando sale), cerciorándose de que los sistemas de alarmas funcionen correctamente al igual que las cerraduras en puertas y ventanas.
¡No olvidemos a las mascotas! Tener una influye en la búsqueda de la nueva vivienda, ya que ésta debe contener lo necesario para que el fiel compañero se sienta cómodo también.
Se puede tener en cuenta el famoso cohousing o covivienda. Es una práctica en la cual se decide convivir en comunidad con otros jubilados amigos. Algunos deciden comprar un lote y construir desde cero el hogar, mientras que otros optan por buscar casas ya construidas. La principal ventaja de esta práctica es que uno puede mantenerse en contacto con sus amigos todo el tiempo. No van a faltar las reuniones y las actividades en grupo para divertirse juntos.
Un factor fundamental es también el costo del hogar, y los futuros costos de mantenimiento mensuales como los impuestos de la propiedad, la seguridad, entre otros gastos que surjan con el tiempo.
No obstante, la duda que surge es ¿qué hacer con la casa que se deja atrás? Una opción es vender el hogar. Permite ganar una suma de dinero para poder pagar el nuevo hogar, o para ahorrar. A su vez también se puede alquilar, y ese alquiler se convertiría en un nuevo ingreso para solventar gastos.
Otra opción es repensar los espacios de la casa, ¿es posible transformarla en un lugar donde se desarrollen actividades? Por ejemplo, muchas casas se convirtieron en centros culturales, institutos de idioma, bibliotecas, comedores, o espacios donde se actualmente se dan talleres didácticos como música, danza, escritura, etcétera.
Ya conocés los factores más importantes a considerar para elegir una casa y disfrutar la jubilación. Ahora solo queda buscar: la casa indicada está esperándote.