Tips para mantener el calor en el hogar
De a poco la temperatura va bajando, y si bien tenemos días de altas y bajas temperaturas, lo mejor es prepararse para la llegada del invierno. Cuando no se puede hacer una gran inversión en sistemas de calefacción, se pueden adoptar algunos hábitos o invertir en pequeños arreglos que permitan mantener el calor dentro del hogar el mayor tiempo posible.
Aprovechar el Sol
En primer lugar, es aconsejable aprovechar el calor que nos brindan los rayos del Sol. Por ejemplo, si impactan durante la mañana, es el momento ideal para abrir las ventanas, correr las cortinas o persianas y dejar que entre la luz. Lo mismo si en ciertas habitaciones los rayos impactan durante la tarde. Depende de la orientación del hogar.
A este punto se le suma el de ventilar en el momento correcto, que en este caso será cuando corras las cortinas. Sabemos que no es sano dejar las ventanas cerradas todo el día, incluso si hace mucho frío. Por lo menos 10 o 20 minutos es suficiente para que se renueve la circulación de aire.
Siguiendo con el tema ventanas, lo mejor es utilizar cortinas de tela gruesa, para que no se pierda el calor. Luego, cuando el Sol finalice su trabajo, correr otra vez las cortinas.
Otro tip para mantener el calor es cerrar la puerta de las habitaciones. Así el aire frío no recorrerá toda la casa, y se concentrará mejor la temperatura en cada ambiente.
Calefacción
Algo imprescindible es limpiar y revisar que funcione correctamente el sistema de calefacción que esté instalado en el hogar. Un mal funcionamiento puede provocar accidentes.
Evitar colocar decoración directamente encima de los aparatos de calefacción. Lo que sí se puede hacer es colocar un estante, en especial si los techos son altos.
No colocar muebles delante del radiador, ya que absorben el calor que emite. Si la zona del radiador está despejada, entonces el aire caliente puede circular.
Fugas de calor
Muchas veces se ignora la importancia de sellar hasta los pequeños espacios por donde pueden pasar corrientes de aire, como sucede con las puertas, ventanas y taparrollos. Una solución a esto es colocar un burlete (adhesivo de silicona o caucho que se coloca tanto en puertas como ventanas), que sellará esos espacios. Otra solución es utilizar productos como cintas adhesivas, espuma de poliuretano (que también tiene otros usos, y es impermeable) o aislantes térmicos de distintos materiales que cumplen la misma función. Todo depende de la superficie que debas tapar.
Usar tejidos naturales como lana, algodón, yute o mimbre (estos últimos 2 se adaptan también al verano) para mantener el calor. Las alfombras son un claro ejemplo ya que funcionan como aislante térmico. También sirven los almohadones y fundas para sillones.
Bolsas de agua caliente (y otras variantes)
Aportará calor al lugar donde estés. Es una buena opción para calentar la cama antes de dormir. A parte, tiene otros beneficios como aliviar dolores y relajar los músculos. No hay que olvidarse de 3 puntos: jamás colocarle agua hirviendo, quitar el aire y cerrarla bien para evitar fugas de agua, y envolverla con una tela para evitar el contacto directo con la piel.
En los últimos años evolucionó la tecnología de las bolsas de agua caliente, por lo tanto se puede optar por bolsas térmicas de semillas o almohadas térmicas eléctricas. Ambas opciones son eficaces y se pueden encontrar en cualquier lado.
Estos son los métodos más populares -y que no suponen un gasto considerable- para mantener una temperatura agradable durante el otoño e invierno ¡Anticipate al gran descenso de temperaturas!