Existen muchas maneras de sumarle valor a tu inmueble. Esta época de cuarentena es ideal para hacerlo, ya que todo el tiempo libre puede ser utilizado en mejorar tu hogar, y que éste se vea muchísimo mejor a la hora de venderlo o alquilarlo.
La principal tarea a realizar es hacer una limpieza a fondo en toda la casa, interiores y exteriores. Quitar el polvo que inevitablemente se acumula en los muebles, remover las telarañas (cuidado con los vértices de las paredes y las esquinas cercanas a los techos, especialmente si son techos altos. Las arañas tienden a estancarse en esos lugares con poco o nulo movimiento), limpiar las ventanas de ambos lados -prestando atención a los carriles, allí es donde suele juntarse la suciedad-, entre otras cosas.
Si observás en detalle cada componente en tu hogar, notarás la cantidad de polvo o suciedad que puede acumularse en cualquier lado. Recordá, una casa higienizada atrapa a la vista por su limpieza.
A medida que avances de habitación en habitación, seguramente vas a notar que algunos muebles u objetos están algo dañados. Es hora de seleccionar y separarlos. Podés preguntarte: ¿lo necesito? ¿le sirve a alguien más? ¿puedo reutilizarlo, reciclarlo o arreglarlo? Siempre podés ver los objetos desde una nueva perspectiva: es sorprendente el cambio tras algunas capas de pintura, decoración, tapizados nuevos, étc. Un mueble antiguo puede convertirse en algo realmente moderno y alegre tras reacondicionarlo.
Otro de los grandes atractivos visuales es la decoración en el hogar. Ornamentar de manera sutil, cuidando de no sobrecargar con objetos o chucherías. Incluso mantener una estética es posible, en internet hay millones de ejemplos para inspirarse. Recordá también que podés agregar plantas de interior a tus habitaciones. Algunas no requieren demasiado cuidado, solo con colocarlas cerca de ventanas o puertas que den al exterior es suficiente.
A la hora de decorar, o mover de lugar los muebles, es importante acomodarlos de manera que quede suficiente espacio físico en tu casa. Resulta incómodo caminar esquivando sillas, mesas ratonas o lámparas. Encontrarles su espacio ideal es generar armonía en el hogar. Caso contrario, uno comienza a sentirse encerrado y estresado al tener muchas cosas tan cerca y sin espacio entre ellas. Es importante que no apoyes muebles u objetos pegados a la pared, porque podrías ensuciarla. Intentá dejar unos pocos centímetros de distancia.
Por último pero no menos importante, aprender a sacarle fotos a tu hogar es fundamental. Es más fácil de lo que parece, la cuestión es ubicarse desde un buen ángulo y elegir un horario y día correcto, es decir, evitar los días lluviosos o nublados donde la iluminación que brinda el sol es baja.
En el caso de las fotos al interior de tu hogar, es recomendable que abras las ventanas y dejes entrar la mayor cantidad de luz natural posible. Si no es suficiente, encendé las luces. La idea es que todo se vea iluminado y espacioso. En lo posible, no utilices el flash de la cámara.
Posicionarse en el umbral de la puerta, o en la esquina de una habitación es buena idea. Evitá sacar más de una foto a la misma habitación, puede confundir a quien vea las imágenes.
Tomar fotos en un exterior a veces es más complicado, pero puede lograrse. Elegí un día soleado para sacar fotos a tu hogar desde fuera. Es importante que no aparezcan en la foto cosas en el medio, como autos, basura, mascotas o personas. Es mejor evitar los árboles o postes de luz en el medio pero en caso de ser inevitable, intentá posicionarte para que no cubran mucho espacio.
Con todos estos consejos, tu hogar estará listo para salir a la venta lo antes posible. Dale a tu vivienda el valor que se merece.