Reordenar las energías con el Feng Shui
El Feng Shui aplicado al hogar es una práctica bastante amplia. Aplicarlo por completo implica conocer cuáles son los números Kua que aplican al jefe de la familia y al inmueble donde se vive; la orientación del mismo, de las habitaciones y de las puertas del hogar, las corrientes de aire, y cómo afectan las estrellas voladoras (cuyo origen se encuentra en la cosmología china). Los invito a indagar en este gran arte.
El hogar es un reflejo de cada uno. Su estado y el estado de los objetos dentro de él revela cómo uno se siente, cómo se relaciona con su entorno. Un hogar limpio, ordenado, donde reina la armonía y las buenas energías, es uno perfecto según las máximas del Feng Shui. Por ejemplo, una habitación donde existe una sobrecarga de objetos, donde sólo se piensa en el desorden que hay que arreglar, no es un cuarto habitable ni beneficioso para uno mismo. Al cambiar la casa para mejor, se cambia como persona.
Otra de las máximas del Feng Shui, es que una casa (y los objetos que la componen) es algo que está vivo, igual que quienes la habitan. Todo, incluso los objetos unánimes, tiene su energía, que puede ser negativa o positiva. Es necesario aprender a notar qué es lo que atrae buenas energías al hogar, qué elementos ayudan a alejar las malas energías, y qué otros se deberían evitar tener en el hogar.
Por ejemplo, hay que librarse de aquellos elementos que se los designa como «flechas envenenadas»¿Qué son? Todos esos objetos y plantas con ángulos o con puntas filosas, que dirigen la energía negativa hacia los objetos personales de los miembros del hogar, afectándolos negativamente. Si no se pueden evitar, lo mejor es tapar esos ángulos y puntas con algo, como plantas u objetos relacionados a la buena fortuna.
La ubicación de los espejos es otro tema muy importante. Un espejo refleja todo, ya sea una imagen positiva o una negativa. Se aconseja no colocarlos enfrentados a las puertas, ya que devuelve la energía a su punto de origen. Tampoco deben colocarse frente a la cama, porque perjudica el descanso, ni ubicarse uno frente al otro. Por último, evitar los espejos antiguos, desgastados, rotos, biselados o con aumento (es decir, que deformen la imagen).
¿Y qué se hace con la iluminación? Es preferible que sea natural, como la que provee un gran ventanal. Cuando no es el caso, entonces hay que iluminar artificialmente. Un hogar bien iluminado es un hogar cálido.
Estos son sólo algunos consejos que se pueden aplicar en el hogar para redirigir el flujo de las energías, y sentirse mejor en el lugar donde uno habita. Una vez que hayas mejorado todo lo que se podía cambiar, hay que mantener. Esto significa no guardar objetos rotos, librarse de todo aquello que ya no sirva y sólo moleste, mantener el orden y limpiar seguido.
Finalizar el año es cerrar un ciclo. Pudo haber sido beneficioso o una experiencia indeseable, sin embargo lo importante es dejarlo atrás para darle la bienvenida al nuevo año. No podemos seguir paralizados en la nada, sólo pensando en el sufrimiento, sin intentar hacer un cambio. Las máximas del Feng Shui indican que todo está en constante cambio, y no aceptarlo provoca un estancamiento en la vida. Aunque cueste, hay que dejar ir. Aceptar que se puede mejorar
Desde el equipo de Magazine esperamos que este nuevo año brinde la prosperidad, la abundancia y la buena fortuna.