¿Alguna vez pensaste en revolucionar las paredes de tu casa con motivos divertidos, pero nunca lo hiciste porque creíste que era algo poco estético o infantil? Hoy en día, una de las tendencias en decoración de paredes es pintar una pared destacada.
La pared “destacada” es aquella que sobresale del resto por ser la única con motivos, patrones o dibujos pintados en ella, mientras que las otras paredes de la habitación permanecen solo con un color liso. Esta idea suele utilizarse para decorar el dormitorio de los niños pequeños, por ejemplo. Sin embargo, ¿quién nos prohíbe a hacer lo mismo o algo parecido en otros cuartos del hogar? Desde dibujos que vos mismo podés pintar, hasta diseños impresos y listos para pegar en la pared; es un mundo que abarca todo tipo de motivos entre divertidos, elegantes o diseños simples como formas geométricas.
Pero primero, hay que elegir la estética. En internet existen millones de páginas, foros o blogs para inspirarse. Una habitación con diseño como las que aparecen en las películas es una meta alcanzable. Es cuestión de ser creativos y tener ganas de implementar nuevos colores en el hogar. Si te interesa indagar más en el tema para crear tus propia estética, podés investigar acerca de temas como la teoría del color, cómo los humanos percibimos los colores y los objetos, cómo vemos una habitación según la manera en la cual están pintadas o decoradas sus paredes, entre otros aspectos de percepción visual.
Algunas ideas que podés implementar en tus paredes de manera sencilla son:
Pintar triángulos. Vas a necesitar cinta de papel (ya que ésta no deja marca en la pared), un nivel -para que los triángulos sean simétricos-, cartones en forma de triángulo, lápiz y pincel. Luego, elegí 3 ó 4 colores que te gusten y manos a la obra. Primero tenés que trazar en la pared la cantidad de figuras que quieras. Después, pegar cinta en cada una de las figuras que dibujaste. Solo queda pintar ¡y listo!
La cinta puede aplicarse también para crear patrones con formas geométricas. Si tu idea es crear algo descontracturado, solo tenés que pegar cinta en la pared (formando triángulos, por ejemplo) y pintar cada forma con una paleta de colores. Otra idea con la misma técnica es colocar la cinta de pintor y pintar toda la pared de uno o dos colores (el segundo color debe respetar la figura que forman las cintas). Solo resta quitar las cintas y admirar tu obra de arte.
Si tu idea es algo más simple pero de todas formas llamativo, podés pintar una franja gruesa horizontal de color sobre una pared con un fondo más claro. Esta franja puede estar ubicada en distintos lugares: marcando la mitad horizontal (o vertical) de una pared, resaltando sólo un tercio de la pared, o simplemente pintada sin respetar una fracción exacta.
Por el contrario, si tu idea es pintar formas “naturales” o distintas, podés hacer uso de objetos como los sellos para pintar, plantillas (por ejemplo, dibujadas sobre un cartón), hasta frutas o verduras -es necesario pintarlas y aplicarlas a lo largo de toda la pared-.
Otra idea es dividir la pared de manera más “artística”: paredes “a medio terminar” o el efecto de pintura chorreando son tendencia actualmente. Si querés un resultado mucho más impresionante, podés unir la pintura del techo y la pared: da la sensación de que la pintura está “invadiendo” la pared sin resultar algo pesado. Para esta última idea es recomendable dejar el color base en blanco, con el fin de no oscurecer la sala.
Estas técnicas son divertidas y sencillas de llevar a cabo. Sin embargo lo más importante es elegir pinturas de calidad. Ahora, eso sí, lo más importante es elegir pinturas de calidad. Magazine siempre te recomienda Pinturerías San Andrés, donde encontrarás cualquier color que desees y por supuesto las mejores marcas.