A la hora de decorar una pared, contamos con varias opciones. La más común es la pintura seguida por el empapelado. Vemos los pros y contras de cada opción.
Por un lado, combinar empapelado y pintura es una posibilidad (hay paredes pintadas de algún color en particular en cierto punto y en otro están empapeladas) pero si escogemos un método en particular debemos conocerlos un poco más a fondo.
El dinero a invertir no es un tema menor y si hablamos de presupuesto, la gran mayoría tiende a inclinarse por la pintura ya que es la opción que mejor se adapta al bolsillo por ser la más económica. Por lo general, para pintar una pared se requieren dos manos.
La pared, al no estar tapada sino solo pintada, queda con mayor visibilidad en caso de tener que solucionar problemas de humedad, grietas, etc. La pintura, a diferencia del empapelado deja “respirar” a las paredes.
La pintura es más fácil de limpiar y de colocar. Aunque en la actualidad la aplicación del empapelado es más sencilla que en años anteriores.
La pintura suele sufrir decoloración, se mancha y desgasta con facilidad mientras que el empapelado tiene mucho mayor vida útil que la de la pintura.Esto se debe al material del cual están hechos y a cómo fueron fabricados. La duración del empapelado es de aproximadamente 15 años.
El empapelado a la vista ofrece un atractivo mayor que el de la pintura pero la pintura lisa no es la única opción que existe. Hay otras técnicas para darle más personalidad al ambiente pintado como el esponjado, el trapeado, el craquelado, entre otras.
El mayor enemigo del empapelado es la humedad en las paredes que hace que los papeles se despeguen. Por eso, al momento de colocarlo es importante chequear el estado de las paredes antes. Y ojo que el empapelado también puede sufrir decoloración por la incidencia de los rayos solares. Por último, tenemos que decir que quitar el empapelado es una tarea trabajosa y más costosa en mano de obra. Una vez que lo quitamos tenemos que evaluar si es necesario preparar la pared en caso de querer pintar encima o si podemos pintar sobre el papel.
Algunos tipos de empapelado:
Pre encolado: este tipo de papel,al contener cola, solo debe sumergirse en agua para pegarlo (una vez cortadas las medidas deseadas).
Papeles vinílicos: son lavables
Papeles tradicionales: se los puede barnizar para que puedan lavarse y además ser más resistentes y por lo tanto, más durables.