Un mural es algo totalmente personal. Representa las ideas, las emociones, y cada uno es único e inigualable. Llama la atención de cualquier visitante, y puede desenvolverse en una interesante charla donde expliques la idea detrás del mural, las motivaciones y todo el trabajo y esfuerzo que aplicaste.
Aprovechando que estamos en la Primavera, ¿por qué no pintar un mural con flores? Existen un sinfín de tipos de flores, y sus colores cálidos le darán un aspecto agradable a las paredes de tu patio o jardín. Además, puede integrarse con plantas reales, que acompañen con sus aromas y texturas a la imagen que está en la pared.
Antes de pensar la idea, primero hay que medir la zona. Por más que se te ocurran ideas geniales, si las dimensiones no corresponden al diseño, vas a tener que modificar todo. Es mejor diseñar una vez que definiste cuál es la superficie disponible.
Pero (porque siempre hay un pero), trasladar una idea a la realidad no es tan sencillo como parece. Todo depende de la complejidad de la idea, la cantidad de detalles. Lo importante es no frustrarse, y dibujar todos los bocetos que sean necesarios para que el mural quede lo más parecido posible a lo que tenías en mente.
Es más, si disponés de herramientas digitales, podés dibujar de forma digital y elegir colores específicos, para luego buscar pinturas con colores similares (porque sabemos que, lo que se ve en una pantalla, jamás es igual a la realidad).
Otra forma de visualizar mejor es, si tenés un proyector, proyectar el diseño en la pared, para ver a tamaño real cómo quedaría. De esta forma, también podrías aprovechar para trazar líneas del contorno del dibujo.
El paso previo a pintar el diseño es revisar que la superficie no presente irregularidades, debe estar lisa (sin grietas), limpia, sin humedad y sin pintura vieja. Por último, aplicar un color base de fondo, como blanco, gris, o un tono pastel que haga contraste con los colores de las flores, como puede ser el celeste.
Ahora sí, ¡A pintar el diseño!
Lo ideal es empezar con los colores de base, y pintar un color a la vez. Una vez que esta primera mano seque, se puede dejar así como está o jugar con las luces y las sombras, y añadirle detalles o tapar errores.
Algunos tips que nunca está de más recordar:
Algunas marcas de pintura recomiendan aplicar productos como los fijadores o selladores, para lograr un mejor acabado, que la pintura resista más ante los cambios del clima y los colores se impregnen bien. Esto depende totalmente de la marca que elijas.
Antes de pintar, hay que revisar el pronóstico del clima: no sólo del día en el cual pintes, sino de los días siguientes. También es importante chequear el nivel de humedad.
Un mural no es algo que se termine en un par de horas. Puede que pases un día entero, un fin de semana, o quizás mucho más tiempo: es mejor tomarse el trabajo con calma para lograr un resultado espectacular.
¿Ya pensaste qué te gustaría pintar? ¡Manos a la obra, entonces! Podés encontrar todos los materiales que necesites en cualquier local de nuestros amigos de Pinturerías San Andrés. Desde pinturas de todos los colores hasta herramientas como pinceles o brochas de la mejor calidad ¡Animate a dejar volar tu creatividad!