Minimalismo
En los tiempos que corren, la sociedad está marcada por el consumismo, el materialismo y la acumulación. Comprar, comprar y comprar es el dictamen. El problema, es el valor que le asignamos a las cosas. El minimalismo nos propone cambiar los bienes materiales por experiencias y metas. Llega para seducirnos con su estética inmaculada, su equilibrio perfecto y armonía.
¿Qué es el minimalismo?
Si tuviéramos que definirlo en una frase diríamos aquella que resuena en todas partes “Menos es más”, esa es su máxima.
Esta corriente artística tiene sus orígenes en Europa y llega a EEUU, Nueva York, a fines de los años 60 de la mano del arquitecto alemán Ludwig Mies
¿Su bandera? lo simple. Hay un reduccionismo hacia lo esencial donde todo está por algo y tiene su razón de ser, no hay sobrantes. El diseño japonés ha sido de gran influencia en este sentido.
Esta arquitectura busca destacar lo mínimo . Simple en sus texturas y en sus formas geométricas. Utiliza colores monocromáticos y deja en último plano las ornamentaciones.
Se trata de un espacio “limpio” a la vista y esa limpieza se traduce en paz interior ¡Y es que el efecto inmediato! En parte porque el color que reina es el blanco, siendo los pequeños elementos los que aportan color a este espacio tan pulcro.
Minimalismo en nuestro hogar.
Nuestra casa es el lugar al que ansiamos regresar luego de un día largo y agotador de trabajo o después de estar un tiempo fuera de vacaciones. Por eso, es ideal que podamos relajarnos en él y nada mejor que un espacio minimalista para conseguirlo. Pero ¿Puedo convertir mi hogar en un espacio minimalista? Claro que sí. Aquí te contamos algunos tips para lograrlo:
- – Espacio: “Todo forma parte del todo” por lo que debemos buscar la unidad y dejar que el espacio hable por sí solo, sin necesidad de elementos decorativos que generen “contaminación visual”.
- – Colores: lo seguro es escoger el característico blanco o alguna de sus tonalidades. Van a notar cómo aporta a la luminosidad del espacio ya que refleja mucho más la luz. También pueden usar otros colores puros, mejor si son claros.
- – Decoración: ¡Tranquilos que hay permitidos sin romper con el estilo! pueden personalizar su espacio con deco, siempre y cuando sea escasa.
- – Materiales: Madera, vidrio, alambre, cemento y piedras (mejor si son en estado natural ) son los que se utilizan en las construcciones de este estilo.
- – Textiles: Para las cortinas, tapizados, almohadones o alfombras ¡No se vuelquen a lo barroco! eviten telas con estampas o flores y usen preferentemente telas lisas.
- – Funcionalidad: Es una palabra clave. Háganse la siguiente pregunta ¿Es esto útil? ¿Para qué sirve? ¿Lo uso o lo voy a usar? Recomendamos poner en práctica el Downsizing, es decir, reducir la cantidad de bienes que tengan en su casa a lo mínimo e indispensable.
- – Mobiliario: Opten por poner pocos muebles para no sobrecargar los espacios. Escojan aquellos de líneas rectas.
Beneficios que aporta el minimalismo
- – Economía: Optar por menos antes que por más (o mejor dicho, por demás) es una buena opción. Ahorrarían una gran suma de dinero al año evitando comprar cosas solo por comprar
y que muchas veces no usan y quedan acumulando polvo. Pueden donar o vender todo aquello que solo ocupa espacio físico pero no ocupa un lugar importante en sus vidas.
- – El minimalismo como estilo de vida: Conocerán la belleza de lo simple y podrán optar por llevar un estilo de vida más austero, lejos de los excesos, consiguiendo mucho más con menos y experimentando una sensación de liviandad.
- – “Limpieza y orden”: Podrán disfrutar del espacio al máximo con luz natural y sin saturación visual generada por la acumulación de cosas. Parecerá que la casa está siempre en orden ¿Y quién no quiere orden en su casa? Para este ítem, pueden tener a mano “La magia del Orden” de Marie Kondo, la gurú del orden de nuestros tiempos.
- – Enfoque menos materialista: los invita a concientizar y obtener una felicidad a largo plazo, a diferencia de la que pueden brindar los bienes materiales. Preocuparse menos por los objetos hará que sus mentes se permitan nuevos rumbos, pongan más atención a las personas y se conecten mejor con el entorno que los rodea . Aprenderán a soltar y desmaterializar sus vidas. “Soltar cosas es aún más importante que añadirlas” diría Marie Kondo.