Cada casa es única. Para muchos, guarda una cantidad inmensa de recuerdos, por lo tanto su valor sentimental es muy alto. Puede que haya pasado por remodelaciones, muchas capas de pintura, arreglos, construcción y destrucción. Es inevitable sentir gran aprecio y apego por un inmueble propio. Pero, en muchas ocasiones, es momento de dejarlo ir.
No todo es tan triste como parece. Poner en venta tu casa permite que otras personas puedan disfrutarla tanto como vos lo hiciste. Y si nunca sentiste tanto amor por tu hogar, es un buen momento para permitir que otros puedan apreciarla.
¿Cómo darse cuenta que llegó la hora de vender nuestra querida o no tan querida casa?
Podemos notar algunas señales que indican que llegó el tiempo de cambio: es hora de cortar la relación con tu hogar.
Una de las señales más notorias la encontramos al pensar que las dimensiones del hogar no son las adecuadas. Que sobra mucho espacio, que hay un cuarto solo para llenar de cosas, que uno no puede moverse, que estaría mejor tener un baño más, que para qué se necesita tanto patio, que la cocina es muy chiquita, entre otros muchos reclamos.
El problema no sos vos, son los espacios. Uno podría solucionar este problema haciendo refacciones pero ¿Qué pasa cuando esas refacciones no son suficientes? ¿O cuando no se puede modificar por algún motivo? No sufras más por una casa que no es la indicada. Mejor buscá una que sí se adecúe a tus gustos y necesidades.
Por otro lado, están las etapas. No es lo mismo una casa donde vive toda una familia, que una casa para una pareja recién comprometida, ni tampoco un hogar donde habitan solo adultos mayores. Cada grupo necesita ambientes distintos, y por lo tanto una casa que cumpla sus preferencias.
Otra señal se da cuando notás que todos los carteles de “se vende” te llaman mucho la atención. Cada vez que ves anuncios de inmuebles en venta o alquiler, observás hasta el más pequeño detalle en las fotos. Incluso, te imaginás cómo sería tu vida allí. No queda nada más por decir: tu mente te está indicando que ya es momento de vender tu hogar y comprar uno de esos que tanto te atraparon.
Un aspecto relacionado al mencionado anteriormente es pasar muchísimo tiempo observando casas en nuevas localidades. Si tu barrio no es lo que esperabas, ¿por qué no cambiar de lugar? Quizás hasta encuentres un sitio más barato, más cerca del trabajo o escuela, ambientes más tranquilos o una vecindad más agradable. En este caso, una mudanza puede ser la mejor decisión.
Y no dejemos de lado los costos de mantenimiento. En algunas situaciones no se puede con el mantenimiento del hogar. No solo desde el lado económico. Una casa demasiado grande, o con un jardín espacioso, requiere mucho más tiempo y esfuerzo a la hora de limpiar.
Sabemos que vender y comprar no es un proceso instantáneo, e incluso puede resultar difícil despegarse del hogar. Sin embargo, si esa vocecita en tu cabeza te reclama un cambio de ambiente, quizás sea buen momento para escucharla. muchas veces un buen cambio es lo que uno más necesita, en cualquier momento de la vida.
Para guiarte y acompañarte en este proceso, te recomendamos buscar y confiar en las inmobiliarias de nuestra Comunidad Magazine. El equipo de cada inmobiliaria estará listo para responder todas tus dudas y brindarte el mejor servicio. El sueño de la casa nueva es mucho más posible de lo que creés.