Cuando ordenamos nuestra casa, estamos acostumbrados a hacerlo por ambientes. Ordenamos el cuarto, luego la cocina, etc ¿Pero qué tal si ordenamos por categorías ? esta es la propuesta de Marie Kondo, autora del libro “La magia del orden”.
Ponete música y empezá a la mañana con la organización y limpieza de tu casa.
Una de las máximas de Marie Kondo es quedarse con lo que verdaderamente nos gusta, usamos y nos hace felices.Por eso, primero debemos tomar conciencia de todo lo que tenemos para luego, pasar a seleccionar. El criterio del orden se basa en lo que sentimos por los objetos.Pero, ¡A no hacer trampa! muchas personas llevan lo que no usan o lo que ya no quieren a la casa de sus padres. Lo que no, no vale la pena guardarlo o acumularlo, mejor aprender a decir adiós con gratitud y donarlo para alguien que lo necesite o venderlo.»La organización empieza por la eliminación» nos dice la gurú del orden.Para aquello que conserves y debas ordenar, asignale un lugar concreto de guardado.
¿Qué significa ordenar por categorías?
Para Marie Kondo, a la hora de ordenar, debemos empezar primero por la ropa, seguir con los libros, papeles;luego por los objetos varios y por último los objetos sentimentales. Teniendo todas las cosas juntas es más fácil categorizar.
La ropa:
La ropa ocupa mucho lugar, por eso, para aprovechar mejor el espacio, colocá las prendas en vertical y procurá que estén a la vista. Si únicamente apilamos la ropa, esta se nos cae y nos olvidamos de lo que tenemos.
-No hacer pelotas de medias sino ponerlas dobladas en parejas para que no se pierdan.
-Los bolsos unos dentro de otros ocupan menos lugar.
– Solo colgar la ropa que tiene que ir colgada como las camisas o algunos sacos.
Libros y papeles:
Papeles y libros: solo guardar los papeles importantes en un solo lugar y no tener más de 30 libros en la biblioteca. Solo dejar los que realmente te gustan y volverías a leer.
Objetos varios:
La autora recomienda que nuestro espacio sea para nuestro yo actual, para la persona en la cual nos hemos convertido o nos estamos convirtiendo.Por eso, no hay que llenar los ambientes con el pasado y sus objetos.
Objetos sentimentales:
En esta categoría encontramos cartas, fotos, regalos. Al tener una carga emocional, es muy difícil desprendernos de ellos. Por eso es que los dejamos para el final.