Irse a vivir solo por primera vez es una experiencia emocionante y sumamente importante. Es el inicio de una nueva aventura que desde luego tiene un montón de cosas positivas, sin embargo, es necesario considerar ciertos aspectos para que esa mudanza no tenga ningún imprevisto que pueda perjudicarla. Por eso, te vamos a brindar una serie de consejos que te van ayudar y harán que transcurras de la mejor manera posible esta nueva etapa.
Buscar la zona ideal
Es muy importante, y más si es por primera vez, que nuestro hogar esté situado en la zona que más nos convenga. Hay que tener en cuenta las actividades que realizamos en nuestro día a día como por ejemplo: el trabajo o el estudio y en base a ellas seleccionar viviendas que se encuentren cerca y sean fácilmente accesibles por transporte público o autopistas. También podemos considerar áreas que estén próximas a personas de confianza tales como amigos o familia que en caso de una emergencia puedan acudir a ayudarnos.
Tener lo indispensable.
Es posible que nuestro primer hogar no cuente con una decoración sumamente llamativa y grandilocuente. Ya que recién iniciamos esta nueva etapa y puede ser que no contemos ni con los mejores muebles ni tampoco con los mejores adornos. Sin embargo, esto no debe desanimarnos porque para este primer momento necesitamos las cosas más indispensables para vivir. Una cama, una mesa, un ropero, sillas, entre otros. Y a medida que vayamos consiguiendo lo básico e indispensable, poco a poco vamos a poder ir incluyendo nuestro propio estilo en la decoración y en los muebles de nuestro hogar. Para ello existen varias opciones, una de ellas es consultar a nuestra familia o amigos si es que no tienen muebles que quieran cambiar, vender o simplemente donarlos. O incluso utilizar la técnica de muebles reutilizados construyéndolos por nuestra propia cuenta dándole un toque moderno y fresco a nuestro hogar.
Fijar presupuestos
Quizás uno de los aspectos más intimidantes de independizarse son todos los gastos que esto conlleva. Por eso es fundamental delimitar cuál será el presupuesto con el que vamos a contar mes tras mes para poder hacerle frente a este aspecto. Obviamente este presupuesto debe fijarse en base a los ingresos que tengamos en el hogar. Teniendo en cuenta esto, debemos considerar cuáles son esos gastos indispensables que vamos a realizar todos los meses. Entre ellos están la luz, agua y gas, mantenimiento del edificio, internet, etc. Solamente teniendo un buen orden financiero es que vamos a poder estar tranquilos y sin ningún apuro.
´´Roomies´´
Al inicio de esta nueva etapa la compañía de un amigo o un conocido puede ser de gran apoyo, en el aspecto emocional y económico. Compartir la vivienda con alguien implica que los gastos se reduzcan considerablemente y además siempre vamos a contar con alguien para poder charlar en los momentos donde más lo necesitemos. Lo que hay que considerar es que tanto nosotros como nuestros ´´roomies´´ puedan llevar adelante una convivencia las 24 horas del día. Esto implica las rutinas, los hábitos y las costumbres que tengamos cada uno. Es fundamental que encontremos aquella persona con la que podamos empatizar en estos aspectos. Y generar una convivencia sana, divertida y en tranquilidad.
Construir el hogar de tus sueños es un proceso que requiere tiempo. La clave ante todo es tener paciencia. Irnos a vivir solos por primera vez no tiene por qué ser una pesadilla. Obviamente implica nuevas experiencias que puedan parecernos, en un primer momento, sumamente pesadas. Pero si tenemos en cuenta estos detalles básicos vamos a poder sortear cada uno de los obstáculos que se nos vayan presentando en este bonito proceso. Resta solamente animarnos a dar ese gran paso…