“Winter is here” y hay que estar preparados. Hace tiempo que dejamos atrás el aire acondicionado y los ventiladores y empezamos a sacar la estufa o el caloventor. ¿Pero cuáles son las diferentes opciones para calefaccionar la casa? Te contamos las diferentes alternativas para que elijas la más adecuada para tu hogar.
Para escoger un método de calefacción tenés que tener en cuenta varios factores: la seguridad, el ahorro de energía, el presupuesto con el que cuentes, el tamaño del ambiente que necesites calefaccionar, la instalación que requieras, si la vivienda cuenta o no con un aislamientos, la zona georgráfica en la que vivís ya que las temperaturas varían acorde a eso, etc. Veremos cómo calefaccionar una vivienda según el tipo de suministro.
Calefacción eléctrica: .
Estufas eléctricas de cuarzo: son las más comunes, se consiguen fácil en el mercado a un precio más que accesible y son convenientes para calefaccionar espacios pequeños.
Estufas eléctricas halógenas: también funcionan mejor en espacios pequeños, no consumen oxígeno del ambiente y funcionan por radiación.
Estufas eléctricas/radiadores de aceite: las resistencias eléctricas calientan el aceite que se encuentra dentro del artefacto. Así, la superficie metálica del artefacto también se calienta y transmite el calor por radiación al ambiente.
Aire frío/calor: los hay de clase A, B y C. Debe ser de clase A ya que consume menos energía. Estos artefactos, al contar con un termoestato que mide la temperatura del ambiente, una vez alcanzada dicha temperatura, dejan de calentar.La principal desventaja es que el aire expulsado es seco y puede resultar un incoveniente para personas con problemas respiratorios. Como también cuenta con aire frío, ya contás con un sistema de refrigeración para el verano.
Paneles eléctricos: funcionan a partir del efecto joule, es decir por el desprendimiento de calor provocado por la corriente eléctrica en un cuerpo. Generan un micro clima y emanan calor rápidamente porque están formados por una superficie de metal muy fina. Entre sus ventajas se destaca el ahorro de un 50% de energía ya que imita el calentamiento del sol sobre la Tierra. Se pueden colocar en techos y paredes, son muy estéticos y beneficiosos porque eliminan hongos, bacterias y los ácaros que causan alergia. No emiten dióxido de carbono y no contaminan la atmósfera.
Caloventor: genera un calor seco y es mucho más económico y accesible que un aire acondicionado . A diferencia de los convectores, el caloventor tiene un ventilador incorporado que ayuda a que el calor se distribuya más rápido pero el convector tiene a su favor el hecho de no emitir ningún ruido ya que el aire ingresa de forma natural por las resistencias. Entre las desventajas de un caloventor encontramos que no son eficientes para calentar ambientes muy grandes, son ruidosos y por su potencia, consumen mucha energía. Cuando los apagamos, dejamos de sentir el calor.
El hilo radiante es el método de calefacción más costoso de todos donde podemos elegir la temperatura por ambiente.
Una opción costosa es la losa radiante que distribuye la temperatura de forma uniforme por toda la superficie. Debajo del suelo hay tubos por los que circula agua caliente, abastecidos por un caldera. Podemos andar descalzos y no hace ruido.
Calefacción a gas:
Dentro de este tipo encontramos las pantallas (muchas con diseños sofisticados de hogar), las estufas de tiro balanceado y las estufas a gas natural. En cuanto al factor económico, el gas es mucho más barato que la electricidad pero también es menos seguro. Debemos asegurarnos que las instalaciones estén en perfecto estado a la hora de optar por este método para evitar alguna fuga e intoxicaciones por monóxido de carbono que pueden ser mortales.
Estufas de tiro balanceado: toman oxígeno de afuera y eliminan la combustión también hacia afuera. No consumen el oxígeno del ambiente y eliminan los gases tóxicos afuera.
Calefacción a leña:
Aquí encontramos la clásica salamandra de hierro de combustión simple que irradía calor una vez que se calienta el hierro de la salamandra y de la chimenea. Es una forma de calefaccionar de las más tradicionales.
Calefacción solar:
Súper seguro, sin contaminación y con ahorro de energía. Una calefacción sustentable. Siempre y cuando haya sol y sin importar la temperatura ambiente, el sistema funciona.La calefacción a través de paneles está en sus comienzos pero llegó para quedarse